No ha habido ni siquiera una boda que he asistido donde la novia haya decidido llevar un traje corto. Es más, lo primero que visualizas cuando piensas en un traje de novias es uno blanco, grande y voluptuoso. Está en nuestro ADN, después de tantos años de tradición. Se espera que para un día tan especial, el vestido refleje la grandeza del momento.
Sin embargo, los tiempos cambian y los trajes cortos no son cosa del presente. Íconos de la moda, como Audrey Hepburn y Yoko Ono, se casaron con opciones cortas. Así que el hecho de que tú lo uses en tu boda no es una idea nada de loca. Al contrario, demuestra tu sentido de la moda, de rebeldía y de querer hacerlo a tu manera.
Te habrás podido dar cuenta que cada vez son más las que se atreven a romper un poco con el tradicionalismo de la ceremonia, algunas usando flats en vez de tacos, otras olvidándose del blanco.
Sin embargo, el largo del vestido todavía no es una opción tan común entre las mujeres. Es como si desde pequeñas lo visualizáramos de cierta manera y nada ni nadie podría cambiar esa imagen que tenemos de nuestro vestido de bodas.
Porque sea corto no significa que será sencillo. Las mangas voluptuosas o las exageraciones, como un lazo gigante o unos cortes asimétricos, se encargaran que tu vestido de novia grite one-of-a-kind.
Lo bueno de los vestidos cortos para tu boda es que son más económicos, frescos y cómodos. No necesitarás molestar a tu maid of honor toda la noche para que te acompañe al baño (de nada, futuras maid of honors) y tendrás la libertad absoluta de disfrutarte tu boda de principio a fin. No lo arrastrarás por el piso así que no se ensuciara. Bailarás sin preocupaciones, y nadie te pisara la cola. Además que, sin duda, serás una de las novias más recordadas y cool ever.
Audrey Hepburn en su traje corto de novia Givenchy.
Hoy en día, el vestido de novia corto sigue siendo uno de los favoritos: va sin esfuerzo del día a la noche, por lo que es adecuado tanto para la ceremonia como para los cócteles. La novia moderna puede ver su atractivo en su versatilidad, su alegría, su sensualidad o simplemente la facilidad que brinda en la pista de baile durante la fiesta posterior a la boda.
Dale protagonismo al velo
No hay nada más cute que un traje de novia mini con un velo espectacular que le acompañe y hable por sí solo. El contrato de ambos largos eleva el total look de ese día tan especial.
Defiende a la jefa glamorosa y poco convencional
Si quieres que tu personalidad emprendedora se sienta marca, los blazers son excelente opción para recordarle a tu pareja que aquí no hay roles de género y tú te pones lo que te dé la gana. Las chaquetas no tienen que ser solo para el sexo masculino el día de tu boda. Puedes usar un set de pantalón y chaqueta, o un blazer dress corto que enseñe tus piernas. Los accesorios son siempre la clave para lograr esa fórmula mágica. Ya sean medias blancas con adornos, unos zapatos statement, muchos collares o un sombrero, el día de tu boda las reglas las pones tú.
Todavía no habré podido convencido, pero estos trajes sí lo harán.
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Para las que aspiran a una ceremonia bien de ustedes, que el resto sobre. Un slip dress encenderá la pasión antes de que acabe la noche. Por eso optó la modelo Cindy Crawford el día su boda. Pies descalzos, cerca de la playa y el resto es historia.
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