Toda la vida se nos ha dicho que nos tenemos que casar de blanco. Ha sido la norma por años y años así que inconscientemente ni siquiera cuestionamos el por qué ni dichos estándares. A través de su vestido, la novia afirmaba y confirmaba su virginidad, fidelidad y pureza. Pero, seamos honestos. ¿Por qué tengo que anunciar mi pureza ante cientos de personas? Cuando se trata de algo tan íntimo.
Aunque probablemente en la actualidad lo hacemos por pura tradición, y sin pensar más allá en lo que significa un traje blanco, es bueno ver a chicas que se han abierto a la posibilidad de llevar un vestido de color el día de su boda. Es por medio de este que expresan su individualidad y su libertad.

Aunque inesperados, los colores metálicos pueden ser integrados en tu traje de novia. Pregúntale a Serena Van Der Woodsen.
No me tomes a mal. Si quieres vestirte de blanco simplemente porque te gusta, ¡hazlo! ¿A quién no le gusta una novia de blanco? Pero, no elimines otras posibilidades. Aquí te presentamos distintos colores hermosos para llevarlos el día de tu boda y conversamos con distintas chicas que dijeron que sí a un color fuera de lo convencional.NO HAY COLOR ERRÓNEO, SI ESTÁS SEGURA DE LO QUE QUIERES PROYECTAR
“Nunca me visualicé en casarme de blanco, no era mi personalidad”, nos contó Paola Pérez, quien optó por un vestido crema que “aunque no haya sido un color atrevido fue con el que más cómoda me sentí para ese día”.
A veces la decisión podría basarse en puro gusto y estilismo. Otras, en querer una opción que maximice los atributos físicos de la novia.
Este es el caso de Patricia Nicole, de 23 años, que aunque ya estaba segura que utilizaría una tonalidad oscura, la decisión fue confirmada en los vestidores.
“El día que fui a buscar trajes de novias me probé varios vestidos de colores más claros y a nadie le gustó como lucían porque me veía más blanca”.

Foto: Suministrada / Nilka Gissell
Para Agnes fue simplemente una coincidencia en la búsqueda constante de toda novia por el traje perfecto. Consiguió uno rosa pálido, y luego de la insistencia e inseguridad, se lo midió y vivió un momento sacado de Cinderella. “Era perfecto. El fit, el corte… ¡todo!”, expresó.
Pura casualidad o estratégicamente pensado, el color de tu traje de bodas debe hacerte destacar, sentirte cómoda y expresar tu personalidad. No hay color erróneo, si estás clara de lo que quieres proyectar. El restante es atreverte.
Yo pienso que cualquier color siempre y cuando favorezca a la novia está bien, eso sí tiene que asegurarse de que la tela del el vestido sea de buena calidad al igual que los accesorios que lo acompañen