Toda la vida se nos ha dicho que nos tenemos que casar de blanco. Ha sido la norma por años y años así que inconscientemente ni siquiera cuestionamos el por qué ni dichos estándares. A través de su vestido, la novia afirmaba y confirmaba su virginidad, fidelidad y pureza. Pero, seamos honestos. ¿En estos tiempos qué tiene que ver una cosa con la otra? Llevar tu traje blanco, o no, no tiene nada que ver con eso, sino una decisión bien personal sobre qué declaración de moda se alinea a tu personalidad. Es un día que, idealmente, no regresa así que entre más tú te sientas, más felicidad acumularás ese día.
Elizabeth Taylor en la década de los ’60 llevando un traje amarillo, optimista, alegre e inspirado en Cleopatra.
Aunque probablemente lo hacemos por pura tradición sin pensar más allá, es bueno ver a chicas que se han abierto a la posibilidad de llevar un vestido de color el día de su boda. Es por medio de este que expresan su individualidad y su libertad. Esto no se lleva haciendo recientemente, sino que celebridades en el pasado han liderado el camino.
Audrey Hepburn en su traje de novia corto, rosa pálido, diseñado por Givenchy.
Gwen Stefani en un vestido de novia dip-dye en rosa.
Para el alma de la fiesta, los metálicos también gritan tu nombre. Esta es buena manera de no irte muy fuera de la paleta tradicional. No me tomes a mal. Si quieres vestirte de blanco simplemente porque te gusta, ¡hazlo! ¿A quién no le gusta una novia de blanco? Pero, no elimines otras posibilidades.
Aunque inesperados, los colores metálicos pueden ser integrados en tu traje de novia. Pregúntale a Serena Van Der Woodsen, el personaje de la serie Gossip Girl.
Mira el caso de estas otras estrellas modernas que entendieron lo que querían para sí en este gran día. Los colores tienen simbolismos, y quizás estos representan un sentimiento lindo para ti que quieres sentir y reflejar durante tu boda.
VICTORIA BECKHAM DE VIOLETA:
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CHRISSY ES FUEGO EN ROJO:
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MANDY CON SU DULCE ROSA:
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Ya sé lo que estás pensando… me estoy viendo tentada. ¿Será realmente para mí? A continuación te presento una variedad de ideas de colores hermosos para llevar el día de tu boda, y conversamos con distintas chicas que dijeron que “sí” a un color fuera de lo convencional.
NO HAY COLOR ERRÓNEO, SI ESTÁS SEGURA DE LO QUE QUIERES PROYECTAR
“Nunca me visualicé en casarme de blanco, no era mi personalidad”, nos contó Paola Pérez, quien optó por un vestido crema que “aunque no haya sido un color atrevido fue con el que más cómoda me sentí para ese día”.
A veces la decisión podría basarse en puro gusto y estilismo. Otras, en querer una opción que maximice los atributos físicos de la novia.
Este es el caso de Patricia Nicole, de 23 años, que aunque ya estaba segura que utilizaría una tonalidad oscura, la decisión fue confirmada en los vestidores.
“El día que fui a buscar trajes de novias me probé varios vestidos de colores más claros y a nadie le gustó como lucían porque me veía más blanca”.
Foto: Suministrada / Nilka Gissell
Consiguió uno rosa pálido, se lo midió y vivió un momento sacado de Cinderella.
Para Agnes fue simplemente una coincidencia en la búsqueda de toda novia por el traje perfecto. Ella iba por el tradicional blanco, pero encontró otro que superó sus expectativas. Al principio estaba rehacía e insegura sobre escoger uno que no fuese lo que se esperaba, pero con la insistencia de sus acompañantes cedió. “Era perfecto. El fit, el corte… ¡todo!”, compartió.
Pura casualidad o estratégicamente pensado, el color de tu traje de bodas debe hacerte destacar, sentirte cómoda y expresar tu personalidad. No hay color erróneo, si estás clara de lo que quieres proyectar. El restante es atreverte.
Un happy medium creativo:
Si todavía estás en el precipicio de si sí o no, puedes llegar a un balance contigo misma. Puedes tomar de ejemplo a algunas celebridades, como Chiara Ferragni y Angelina Jolie, que optaron por unas opciones más neutrales. El de la primera confeccionado por Dior siendo color crema, con diseños delicados bordados que cuentan la historia de amor de la pareja influencer, y el de la segunda confeccionado por Versace pintado con dibujos hechos por sus hijos. So sweet!
Angelina Jolie lució hermosa el día de su boda, y aunque su vestido es blanco, podemos estar de acuerdo que su propuesta sigue siendo atrevida. Los colores porque viven solo en su velo, balancean el tradicional blanco en su vestido. Es esa perfecta contradicción de jugar con lo clásico y a la vez mirar al futuro lleno de color, vida y realidad.
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Yo pienso que cualquier color siempre y cuando favorezca a la novia está bien, eso sí tiene que asegurarse de que la tela del el vestido sea de buena calidad al igual que los accesorios que lo acompañen