Todos los años nos proponemos cambiar para bien. Evaluamos nuestra vida y nuestras metas para continuar creciendo. Buscamos la manera de mejorar.
Préstale atención a tu clóset porque tiene el poder de hacerte sentir de ciertas maneras. Unos días empoderada. Otros días, not so much. Si nos preguntas, estas resoluciones nos impulsan a sacar nuestra personalidad a pasear, descubrir nuestro estilo verdadero –el que nos define de la manera más cruda, no el que intentamos imitar de otros– y conocer nuestro yo.
El estilo es una reflexión no solo de lo que somos, sino de lo que queremos llegar a ser. Es la mejor versión de nosotras mismas, es como nos presentamos al mundo, listas para lo que sea, siempre y cuando nos guste nuestro outfit.
1. Descombinarte es combinarte
Suena deep, lo es… pensar demasiado en las combinaciones de tu ropa te hace forzar la situación demasiado. Fashion is supposed to be fun! El proceso de vestirte en general debería ser divertido, no una agonía.
Los colores que menos piensas que se pueden ver bien juntos te podrán sorprender. Mezcla patrones, haz bloques de color y no le tengas miedo a jugar con tu clóset.
2. Whatever la opinión de quien sea (if is a negative one!)
Siempre nos vamos a encontrar con gente que no le guste lo que tenemos puesto y que no los va a dejar súper claro. Casi siempre es la familia que no entiende nuestro vibe, pero la moda no se hizo para entenderla. Si no es una crítica constructiva, ¿para qué prestarle atención? Sometimes you get you and that’s the end of it.
Sí, podemos escuchar la opinión de otros. Un texto de una foto en el probador a tu mejor amiga siempre nos viene bien para pensar desde otra perspectiva, pero al final del día tú tomas la decisión de qué te pones y cómo lo llevas.
3. Incorpora el color del año a tu clóset
El Living Coral es el color del nuevo año, escogido por Pantone. Desde lo más sofisticado, hasta lo más sencillo, esta tonalidad vibrante te permitirá llevarlo en cualquier momento del año, ya sea en detalles o piezas mucho más llamativas. Chequea nuestra historia de cómo llevarlo aquí.
4. No sacrifiques comodidad por estilo
Parecerían que no van de la mano, pero no tienes que sentirte incómoda para verte bien. Unos zapatos que te lastimen tus pies simplemente no son aceptables.
Cuando algo nos molesta nos sentimos inseguras. Así que lo mejor es conseguir un balance con piezas que te permitan ser tú sin limitaciones. Proponte no salir de tu casa este año vestida con algo que te arrepentirás todo el día (¡o la noche!).
5. Juega con el maquillaje
Tener una rutina de maquillaje cegata nos pasa a todas. Ya sabemos los productos que nos gustan y esos son los que siempre terminamos comprando. Es mucho más fácil que intentar lo desconocido, pero el beauty comfort zone puede estar limitándote a conseguir una rutina de maquillaje que se acople aún más a ti y tu estilo de vida.
Prueba nuevas líneas, intercala productos, explora una línea más minimalista, sino una más llamativa y atrevida.
6. Compra más local y bueno
La industria de la moda local cada vez crece más y más. Proponte a conocer y buscar más marcas locales de lo que sea que quieres comprar: decoración para el hogar, trajes de baño, accesorios, cuidado de la piel. Apoya a las comerciantes mujeres y encuentra piezas de ropa que le añadan valor a tu clóset.
Compra inteligente tomando en cuenta la calidad y los materiales, explora thrift shops y vintage shopping y usa ropa de segunda mano. Así elevarás tu armario convirtiéndolo en uno más timeless y especial.
7. Cuida tus piezas
Toma mejor cuidado de todo lo que compras, al lavar y mientras te vistes. El clóset puede desorganizarse bien rápido. Entre apuros antes del trabajo, el date con las amigas, te están esperando y tú ni estás vestida, ¡se aglomera todo en lo que parecerían los diez minutos más largos de la historia!
Trata de sacar una hora para vestirte. Suena exagerado, pero te permitirá cogerlo suave, disfrutarte el proceso (sin dejar tu armario hecho un escante) y cuidar de todo lo que tienes.
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