El verano viene acompañado de muchos días de diversión y tropicaleo, pero a su vez, si no te cuidas, de irritaciones, resequedad, grasa en exceso y acné. Es por esto que hay que ser más exigentes con el cuidado y la higiene de la piel.
Hablamos con Sheila, propietaria de Blú Room Spa, para conocer un poco más a fondo sobre los efectos del verano en nuestra piel y cómo evitarlos.
Según la esteticista, “durante el verano, si la piel no se prepara, puede sufrir de envejecimiento prematuro, deshidratación y pérdida de colágeno”. Es por esto que debemos activar las defensas de la misma con humectación, protección y exfoliación.
¡Splash diario de hidratación! 💦
Crea el hábito de humectar tu piel todos los días por la mañana y por la noche, no solo cuando la sientas reseca. No te preocupes por el exceso de grasa ya que un buen humectante en gel a base de agua puede ser la mejor manera de hidratarte sin abrumar tus poros.
Scrub, scrub!
Exfóliate la piel para así renovarla constantemente y que se mantenga sin acumulaciones de células muertas. Esto la mantendrá más humectada y fresca haciéndola más susceptible a un bronceado moderado y saludable.
Protégete en tu día a día ☀
Nuestro rostro siempre está expuesto al sol así que asegúrate que tu rutina de belleza diaria incorpore productos con protección solar que limiten tu contacto con sus rayos cortos y largos.
Vitamina C para el glow veraniego 🍊
El uso diario de un suero de vitamina C asegurará que tu piel aumente la producción de colágeno, disminuya las líneas de expresión y corrija las manchas oscuras. Esto hará que tu piel se vea radiante, iluminada y la sientas mucho más suave.
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