En un mundo donde constantemente se está haciendo un llamado por ser más consciente con nuestro planeta, es de esperarse que la industria de la moda, una de las que más daño provoca en el ambiente, haga cambios positivos para mejorar su relación con el mismo.
Aunque por parte de diseñadores y compañías, la transición ha sido lenta y poco abrupta, hay distintas maneras que podemos poner de nuestra parte para minimizar nuestra huella en el medio ambiente.
1. Dona, ¡te sentirás mejor!
Fact #1: La ropa y los textiles son capaces de durar en el vertedero más de 200 años. Lo que provoca que liberen gases nocivos al aire.
Lo que para ti ya no “sirve” porque lo has usado demasiadas veces o porque simplemente perdió un poco de color, podría ser una bendición para otra persona. En lugar de botar tu ropa, dónala a entidades sin fines de lucro, a la iglesia más cercana o ve a entregarla personalmente a comunidades con necesidades. No solo le harás el día más bonito a otra persona, sino que sentirás gratificación instantánea.
2. Intercambia ropa con tus amigas
Fact #2: La industria textil es la segunda en polución ambiental después del petróleo.
El clóset de nuestras amigas también podría ser nuestro clóset. Si hay confianza, muchas veces terminando cogiendo varias piezas prestadas. ¿Por qué no hacerlo cada cierto tiempo? Esto duplicará tu clóset con outfits diferentes y así no tendrás la necesitad de estar comprando innecesariamente. Pueden hacer hasta un get, entre mimosas y buena música, y se intercambian las piezas más cool que tengan, las usan por un tiempo y luego se las devuelven.
3. Alquila, en vez de comprar
Fact #3: Todos los años se compran más de 80 billones de piezas de ropa. 400% más de lo que comprábamos hace 20 años.
Cada día hay más alternativas innovadoras que te simplifican la vida y que promueven la sustentabilidad. Alquilar ropa es una de ellas, y podría convertirse en tu arma para combatir la compra excesiva de piezas statement que usarás solo dos o tres veces.
Aquí en Puerto Rico, GUILTY te ofrece el servicio de entregarte dos piezas a tu trabajo todas las semanas por solo $49 mensuales. Ideal si siempre necesitas estar on point con tus looks o nunca “tienes” qué ponerte.
4. Saca a pasear tu lado creativo
Fact #4: Hasta el 95% de la ropa que es desechada pudiera haber sido reutilizada o reciclada.
La reacción inmediata luego de que una pieza se nos quede o se dañe es botarla. Sin embargo, si usamos un poco nuestra creatividad podemos divertirnos recreando otro look con la misma. Unos pantalones largos rotos se pueden convertir en unos shorts para el verano. Es cuestión de acostumbrar a tu mente a pensar más en el ambiente.
5. No laves demasiado tu ropa
Fact #5: Lavar la ropa a 30 grados, en lugar de 60, reduce tu uso de energía por la mitad.
Esto sonará incómodo de primera instancia, pero la realidad es que la ropa muchas veces se lava más de lo necesario. Si todavía aguanta varias usadas más sin lavar, mejor déjala un tiempo al aire libre, ¡y listo! Estarás ahorrando energía y dinero, y haciendo que los colores de tu ropa duren meas.
6. Cuida tu ropa
Fact #6: El estadounidense promedio tira alrededor de 65 libras de ropa anualmente.
Parecería obvio, pero muchas veces no le damos a nuestra ropa el valor que se merecen. Esto hace que no nos dure como quisiéramos y que constantemente tengamos que estar comprando piezas parecidas para reemplazarse entre sí.
7. Vende a segundas manos
Fact #7: El 26% del impacto ambiental en la vida de una prenda en realidad ocurre después de que ha salido de la tienda.
Si sabes que tienes ropa que no estás usando en tu clóset y que te está ocupando mucho espacio, otra opción, que favorecerá a tu bolsillo, es venderla a tiendas de segunda mano. Lo mejor de todo es que le extenderás la vida a una solo pieza, que terminarán usando muchas personas.
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