El #boilersuit originalmente fue una pieza de ropa usada por hombres mientas trabajaban. Como causa de la revolución industrial, es una pieza holgada con la que se protegían de la suciedad del trabajo distintos profesionales (mineros, pintores, mecánicos, aviadores, astronautas…) Por eso, se convirtió en una solución cómoda y conveniente para moverte, ensuciarte y hacer tus cosas. Este era uno de los atuendos favoritos del primer ministro del Reino Unido, Winston Churchill.
Durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la necesidad de que las mujeres reemplazaran a los trabajadores que estaban en la guerra, este atuendo se comenzó a popularizar entre las fábricas de la época, por necesidad y no necesariamente como un fashion statement. De hecho, el famoso poster de “We Can Do It” se hizo para atraer a las mujeres a enlistarse en la fuerza laboral y subirle la moral a las mujeres que ya los llevaban.
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Luego de la década de los ’70 con el surgimiento de la segunda ola de feminismo, como este tipo de jumpsuit no abrazaban las curvas femeninas, las feministas comenzaron a usarlos como una declaración política, una revelación al patriarcado y a la industria de la moda femenina. ✊🏼 También se convirtieron en uno de los favoritos de las jóvenes durante los ’80, quizás por la popularidad que había obtenido la NASA, la nostalgia de los disco suits de la época anterior, y claro, el estreno de Ghostbusters. ¡Qué no amar de estos suits!
Mientras la lucha feminista interseccional aumenta, es una pieza que no solo abraza la comodidad y la funcionalidad de la vida ajetreada del mundo moderno, sino que es un estilo neutral al género. Los accesorios pueden hacerlo tuyo, y con tus sneakers favoritos serán tu go-to outfit para hacer que las cosas pasen en el mundo. ⚡️🌈❤️
¿Te apuntas a llevarlo? Recuerda que la moda es personal y lo personal es político.
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Fotos por: Jonathan Meléndez
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