Mi papá siempre ha sido un hombre bien sencillo. ¡Y más cuanto se trata de ropa! Lleva usando el mismo pantalón roto desde que tengo memoria, y sus camisas nuevas son porque mi mamá constantemente busca cualquier excusa para regalárselas. No es nada raro que cuando se trate de estilo escoja las piezas más sencillas. Sin embargo, yo siempre estoy puesta para lo contrario: statement pieces, edgy outfits y expresarme a través de la ropa.
Día 1
El primer día trate de buscar dos opciones parecidas para ver cómo papi reaccionaba. Ambos tenían las mismas pantallas y los mismos sneakers, combinados con una camiseta y una falda. De todo el experimento, esta fue la única opción donde mi papá y yo coincidimos.
Día 2
El segundo día del experimento me gustaban mucho las dos opciones. Así que papi no podía equivocarse. Para una de ellas me fui por una línea más minimalista y para la otra, por una más trendy. Aunque estaba casi segura cuál sería su reacción, jamás pensé que diría lo que dijo. 😂
La respuesta de papi, aunque graciosa y rara, me hizo sentir bien conmigo misma. El ver mi estilo diario como a-normal significa que algo estoy haciendo bien. Es diferente y es auténtico, y es eso precisamente lo que busco cada vez que me visto.
El B era mi favorito, pero para que vean cómo es que funciona la mente de un padre que, según él, parecía que iba para una competencia de ecuestre. Weird thinking, but reasonable. 🤷🏼♀️
Día 3
Los dos looks eran para ir a trabajar, pero soy fiel creyente de que no necesito ir a una oficina con un outfit aburrido o muy serio. Tengo la libertad de ser creativa con lo que me pongo a diario. Una vez más mi favorito era el contrario al que papi escogió. Pero, la verdad es que me imaginaba que iba a escoger la opción negra monocromática. ¿La excusa? Que me tomaran en serio. De cualquier manera entiendo que me veo profesional, solo que una más chic que la otra.
Día 4
Ya era viernes y estaba cansada de tener que esperar que papi contestara mis mensajes para poder irme a hacer mis cosas. Cabe destacar, que se tardaba muchísimo en contestar los textos. Esta vez tenía que ir a trabajar, hacer unas diligencias en la calle, pero luego en la noche quería darme unas copas de vino after-work. Así que el look que escogiera tenía que funcionarme para las dos cosas.
Me gustaba el de la izquierda porque era más casual. Los viernes en el trabajo es bien relax, cuando saliera me podía poner un lipstick rojo, me soltaba el pelo, ¡y listo! Pero, papi tenía otro pensar.
¿Ustedes están leyendo ese “hahaha okay”? Se podrán imaginar mi cara.
Cuatro días fueron suficientes para re-confirmar que papi y yo tenemos gustos completamente diferentes. ¿Qué podemos aprender de sus gustos?
1. Siempre escoge la opción más safe: por lo menos para él y dentro de su perspectiva.
2. Le gustan las piezas clásicas: cualquier atuendo que se vaya muy lejos de lo tradicional, de la simplicidad, le puede resultar poco atractivo. Las extravagancias las prefiere para eventos especiales o la noche.
3. Opta por colores neutrales: entre más colores llamativos, menos le gusta. No le gusta llamar mucho la atención. Para él, la ropa es para sentirse cómodo en su uso diario.
4. Para el trabajo nos vamos vestidas para lo que es
Muy bien hija. Vengo de un trabajo donde la presentación era lo mas importante hacia el publico ya que nosotros eramos la imagen de nuestra trabajo y presentabamos seriedad y respeto, obiamente los tiempos cambian para muchos pero sigo con la mente de que el que atiende a un publico debe de verse profecional o quizas usar un uniforme para saber que estoy con un profecional. Si despues de trabajar, me reuno con amigos en algun lugar, con quitarme algunos ascesorios quedo comodo y presentable a la ves, como profecional que soy. Con esto no digo que está mal la vestimenta de la juventud si no que yo sigo conservador siempre presentando seriedad en la vestimenta ya que las personas que conocen al empreado de una compañia prestijiosa se refieren al la persona como empleado de esa compañia. Por ejemplo, ese es la del Banco tal… raro que sea por su propio nombre.